hacer la mudanza con un gato

Consejos para hacer la mudanza con un gato

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Si te cambias de casa o estas pensando en hacerlo, y tienes uno o varios felinos como mascota, sabrás o te habrán contado que son algo especiales a la hora de digerir los cambios, por eso hemos preparado este artículo con algunos consejos para hacer la mudanza con un gato o varios.
Es fácil para nosotros imaginarnos a nuestros dos gatos adaptándose perfectamente al nuevo hogar, pero la transición para ellos no es tan fácil. Los gatos desarrollan fuertes lazos con su entorno, lo que hace que cambiar de casa sea estresante para ellos en múltiples niveles.

A continuación hay siete cosas simples que puedes hacer para ayudar a calmar la ansiedad de tu gato durante una mudanza a una nueva casa.

7 Consejos para hacer la mudanza con un gato

1# Considera la terapia con feromonas
Comienza las feromonas tan pronto como comiences a embalar tus pertenencias. Úsalas durante la mudanza y continúa usándolas mientras te instalas en su nuevo hogar.

Casi todos los gatos aman las cajas y mientras estés embalando estará encantado, pero a pesar de la alegría inicial de jugar en las divertidas cajas de cartón esparcidas por todas partes, tu gato pronto comenzará a sentir que algo anda mal. Algo no está del todo bien. Y es entonces es cuando comenzará a estresarse, por lo que es mejor usar feromonas también en esa fase.
Hay muchas formas de administrar feromonas relajantes a tu gato. Los difusores de feromonas, aerosoles y toallitas pueden ayudarlo a lidiar con la ansiedad de mudarse.

2# Continúa la rutina diaria de tu gato

Si estás a punto de mudarte, es posible que estés ocupad@ haciendo recados, pero no olvides mantener la rutina habitual de tu gato dentro de lo posible. Intenta preservar los horarios de comida y de juegos para que el animal no perciba el cambio de manera tan drástica.

3# Manténlo en una habitación segura el día de la mudanza

Es importante que el día en que te marchas de la antigua casa, mientras la empresa de mudanzas hace su trabajo cargando con las cajas y/o muebles, mantengas al gato seguro en una habitación cerrada, donde tenga comida, agua y su arenero, así como algún juguete de su confianza.
El principal motivo es que la puerta principal probablemente permanecerá abierta mucho tiempo mientras se hacen viajes de carga, y el gato puede escaparse sin que te des cuenta. Otro motivo a tener en cuenta es el hecho de que el gato se estrese de más al ver tanto movimiento en casa. Pon un cartel en la puerta de esa habitación indicando no abrir para que los operarios de mudanza o amigos que estén ayudando lo tengan en cuenta.

4# Acostúmbralo al transportín

Si te mudas a un lugar alejado, este punto cobra más importancia todavía.
A los gatitos no les suele gustar demasiado estar encerrados en su transportín, y ya lo habrás podido comprobar en los viajes al veterinario. Por ello, lo mejor es que durante los días previos a la mudanza, intentes acostumbrarlo a él dejándolo en un lugar de confianza para le gato, y abierto, para que el pueda entrar y salir durante unos días. Puedes ponerle dentro alguna chuche o juguete que le guste para darle mayor incentivo.

Si marchas a una casa alejada de la actual y va tener que pasar largo rato encerrado, considera con tu veterinario la opción de administrarle un sedante o similar. Es importante consultarlo con el veterinario.

5# Preséntale una única habitación al llegar a la nueva casa

Es posible que el gato se sienta abrumado si lo dejas libre en la nueva casa o empiezas a llevarlo de una habitación a otra. Entralo a una única habitación, y en esa misma deja todas sus cosas (comida, agua, arenero), de este modo podrá acostumbrarse poco a poco a la estancia.
TRUCO: En cuanto al arenero, lo ideal sería dejárselo, como hemos comentado, en la habitación de «presentación gatuna» junto al resto de sus cosas. Un pequeño truco es además, añadir otro arenero extra y ponerlo en el sitio donde realmente vaya a estar ubicado. Por ejemplo imaginemos que utilizas como sala de «presentación» el salón, y dejas allí todas sus cosas. Pues bien, si el lugar futuro del arenero no será el salón, sino la galería, te recomendamos poner dos cajas de arena, una en cada espacio, y cuando el gato esté más tranquilo, le dejas la arena en el lugar fijo y eliminas la que pusiste en la sala «presentación».

6# Enséñale lentamente nuevas habitaciones

Cuando el gato esté más calmado en la sala de presentación que has elegido para él en la nueva casa, introdúcelo lentamente en nuevas habitaciones mientras lo acurrucas y realiza actividades discretas como leer o mirar televisión. Cuando comience a explorar, ofrécele atención a tu gato y tal vez algunas golosinas adicionales para jugar para que se sienta cómodo en tu nuevo hogar.

7# Impregna con su olor la nueva casa

Una cosa que debes hacer, es que el gato se sienta cómodo y seguro en la nueva casa, y eso será más fácil si reconoce su olor en ella.  No laves sus juguetes ni sus mantas o cojines.
Además, para mantener su olor en el arenero, debes llevar la misma arena que esté usada por él de la casa anterior, para que la reconozca.

TRUCO: Coge un calcetín limpio o una toalla y acaricia suavemente a tu gato alrededor de la boca. Luego, frota esas feromonas faciales en las esquinas de los objetos alrededor de la casa nueva a la altura de la nariz de tu gato. Haz esto varias veces, hasta que comiences a ver al gato frotando sus feromonas en lugares de la casa por su cuenta.

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