Mudanzas sin estrés

Mudanzas sin estrés para personas mayores

900 600 El Mudancero

Mudarse es un proceso complicado para personas de todas las edades, pero para las personas mayores puede ser especialmente desafiante. Como adulto mayor, es posible que te mudes por varias razones, incluida la reducción del tamaño de tu vivienda y un estilo de vida menos costoso. Sean cuales sean los motivos, la planificación anticipada es vital para conseguir mudanzas sin estrés para personas mayores. Comienza al menos dos meses antes del día previsto para la mudanza y estate bien preparado/a para todo, desde ordenar hasta ponerte en contacto con los encargados de la mudanza. Recuerda no hacerlo solo/a; no dudes en pedir ayuda a amigos y seres queridos.

Aquí hay algunos consejos que pueden ayudar a la planificación de una mudanza con facilidad, y también serán útiles si estás ayudando a un pariente anciano con una mudanza sin estrés.

Mudanzas sin estrés para personas mayores

Crear una lista de verificación
Mantén un plan claro y una lista de verificación para la mudanza. La planificación temprana es clave para minimizar el estrés y asegurarse de que se ocupa de todo lo que necesita.

Un mes antes, reserva una empresa de mudanzas. Comienza a empacar los artículos y comunícate con los servicios de luz, agua, etc. para programar la cancelación. Notifica a los bancos y otros proveedores tu nueva dirección.

No dudes en solicitar ayuda donde y cuando la necesites. Junto con un especialista en mudanzas profesional, la familia y los amigos pueden ayudar a que la mudanza sea menos exigente.

Eliminar el desorden
Comienza a ordenar tus pertenencias lo antes posible para que tengas tiempo de tomar decisiones sobre qué conservar y desechar. Es posible que vendas, dones o te deshagas de muebles, artículos personales y reliquias familiares. No siempre es fácil decidir qué regalar, así que mantén una caja para las cosas que no te gustan para que puedas volver a ellas más adelante. Para los objetos de valor, involucra a los miembros de la familia averiguando a quién le gustaría tener ciertos artículos. Para las cosas que no guardarás, puedes optar por venderlos a alguna tienda de segunda mano o solicitar la ayuda de alguien para que las recoja y te ayude a donarlas.

Empaqueta una habitación a la vez
No te abrumes haciendo demasiado equipaje a la vez. Hazlo habitación por habitación. Si has comenzado temprano, deberías tener suficiente tiempo para empacar todo y tener algunos días o más de sobra. No olvides etiquetar tus cajas de acuerdo a la habitación a la que irán.

Caja de artículos esenciales
El desembalaje puede tardar días o incluso semanas. Una caja de artículos esenciales te asegura que tendrás todo lo que necesitas en tu primer día y noche en tu nueva vivienda. Incluye ropa, calcetines, sábanas, artículos de tocador, papel higiénico y cualquier medicamento. Los platos, utensilios, jabón y toallas limpias también son esenciales.

Modificaciones en el hogar
Siempre que sea posible, comienza a preparar tu nuevo lugar con las modificaciones necesarias. Las modificaciones a considerar antes de mudarse (si fueran necesarias) incluyen rampas para las entradas y salidas, sillas salvaescaleras, bañeras amplias, barras de apoyo junto a los inodoros y en las duchas y baños, y dispositivos anti-resbalones. También puedes agregar cosas como alfombras antideslizantes, sistemas de respuesta de emergencia personal y estanterías accesibles.

Estar emocionalmente preparado
Mudarse puede ser estresante para cualquier persona, y no es raro que las personas experimenten el síndrome de estrés por mudanza. Presta atención a tu salud mental y emocional. Es posible que te sientas apegado a tu hogar actual y en conflicto acerca de la mudanza. Las estrategias simples pueden ayudar a aliviar su estrés. Por ejemplo, descansar bien, practicar técnicas de relajación y conectarte con tus seres queridos si sientes que necesita hablar con alguien.

Ayudar a una persona mayor a mudarse
Si eres un pariente que ayuda a un pariente mayor con la mudanza, querrás brindarle a tu ser querido una asistencia bien considerada y darle suficiente espacio para tomar sus propias decisiones. Por ejemplo, sé amable al guiarlos en decisiones difíciles como qué conservar y qué desechar. Ayúdalos encontrando un especialista en mudanzas con experiencia y ayúdelos a instalarse en su nuevo lugar. Puede ser necesario ayudarlos a encontrar nuevos proveedores de atención médica en su nueva área antes del día de la mudanza, para que tengan un médico de referencia listo.